La Biblioteca Nacional acaba de inaugurar, concretamente en la sala de las Musas, una muestra inspirada en los precursores de los conocidos como “libros desplegables” o “pop-up”. Así, dicha exposición, que va a mantener su apertura al público hasta el próximo 11 de septiembre, ha sido bautizada con el nombre Antes del pop-up: libros móviles antiguos y recoge más de 50 muestras datadas desde el siglo XV. Este tipo de escritos con elementos móviles, asociados a la literatura infantil y cuya popularización procede del siglo pasado, poseen una historia de más de 700 años.
Concretamente, en esta presentación podrán verse libros de astronomía y navegación, dibujos, manuscritos e impresos datados entre los siglos XV y XVIII. El concepto de pop-uphace alusión a manuscritos que esconden elementos interactivos y figuras tridimensionales hechas en papel; un término que fue acuñado por la empresa Blue RibbonBooks durante el año 1932: estos libros contienen lengüetas, solapas, carruseles o ruedas, elaboradas con hasta 12 técnicas diferentes.
“Con esta exposición, hemos procurado contar la historia de los libros anteriores a los conocidos como pop-up”, ha manifestado Gema Hernández, “la muestra empieza presentando el concepto tal y como se entiende ahora, relacionado con la literatura infantil”. Así, el ejemplar más antiguo que va a poder verse es Kalendarium de JohannesRegiomontanus, correspondiente al año 1482 y considerado el primer ejemplar impreso con partes móviles; sin embargo, van a poder visitarse otras obras muy relevantes como I diecilibridell’architettura de Vitruvio, en la edición veneciana de Marcolini perteneciente al año 1556, o el AstronomicumCaesareum de 1540, el manuscrito más sobresaliente de Apiano, que consta de un total de 36 discos móviles impresos a todo color.
Redactora: Esmeralda Collado